ANIVERSARIO: Un año viviendo y viajando en furgoneta camper

ANIVERSARIO: Un año viviendo y viajando en furgoneta camper

Exactamente hoy, 29 de Junio de 2019, se cumple un año desde que partí sin fecha de vuelta en mi Volkswagen T4 de 1994 camperizada por mi. Veo ese día muy lejano y muy cercano a la vez.

Han pasado muchas cosas y he aprendido mucho desde que estoy viviendo y viajando en furgoneta camper.

Ese 29 de Junio de 2018, partí sin luces, cortinas, baldas… Un montón de cosas que no me había dado tiempo a terminar para la fecha que me había impuesto.

Dudaba de cuánto tiempo «aguantaría» con este estilo de vida nómada. Aunque había vivido en Australia durante unos meses en esta furgoneta que veis abajo, era diferente. Allí lo hice con un trabajo y con pareja. Aquí estaba solo y sin empleo.

viviendo y viajando en furgoneta camper
Grandes recuerdos

También había hecho un viaje de mes y medio por el sur de Francia, la costa este de España y el sur de Portugal, pero eso fueron unas vacaciones.

Eso sí, en ese viaje fue donde me di cuenta de lo libre que me sentía viviendo y viajando en una simple casa rodante de menos de 10 m2. El truco está en que aunque fuese una casa muy pequeña tenía un jardín muy muy grande.

Esta vez todo era diferente, iba a estar viviendo y viajando en una furgoneta camper sin fecha de vuelta

En los dos anteriores casos, sabía cuando se iba a acabar, en cambio en Junio de 2018 solo sabía que esto empezaba. Tenía dudas, sobre todo de si me sentiría solo, de si me aburriría pasados unos pocos meses o de si echaría de menos todo lo que dejaba atrás.

Recuerdo los primeros 6 meses. Cada mes, pensaba lo siguiente; hasta ahora estoy muy bien, a ver el mes que viene… Esto lo iba relatando en mis pequeñas reflexiones mensuales, las podéis leer aquí si os interesan.

Así los meses pasaron hasta que después de ese medio año me di cuenta de que no, no me sentía solo. Ese medio año me forcé a no rodearme de gente para conocer ese punto donde empezaba a necesitar desesperadamente de los demás.

Ese momento no llegó y aunque me apetecía estar con gente (y lo valoraba muchísimo cuando lo hacía), no lo necesitaba para seguir estando feliz, llegar a ese momento fue algo muy muy especial.

A partir de Enero, después de pasar las fiestas en casa, volví a la furgoneta. Pero esta vez si que estaría con mucha más gente.

viviendo y viajando en furgoneta camper
En azul 2018, en rojo 2019

La furgoneta

Viajo en una furgoneta que tiene 25 años, daba por hecho que tendría problemas mecánicos.

Doce meses y 18000 kilómetros más tarde, apenas he tenido fallos graves.

Una vez se rasgó un manguito, otra vez se rompió la correa de la dirección asistida que cambié yo mismo, cuando estuve en casa me quedé sin frenos bajando una cuesta y por último tuve que cambiar un trozo de manguito que me dieron gratis en un taller en Friburgo.

viviendo y viajando en furgoneta camper

Como veis alguna que otra cosilla, pero hay que tener en cuenta que se trata de vehículo que ya tiene 240000 kms.

En total el valor de estas reparaciones es de unos 210€. Con esto espero animaros a no tener miedo de comprar un vehículo antiguo. Puede que penséis que es suerte, pero ya sabéis lo que pienso de eso.

¿Qué he aprendido este año viviendo y viajando en furgoneta camper?

He aprendido muchísimo, sobre todo de mi mismo. Pero quiero hablaros de tres cosas que son las que más me han impactado.

Viajar es barato, ya escribí mi reflexión al respecto, e incluso dediqué un episodio del Podcast de Viajando Simple a explicaros lo que gasto cada mes.

Cómo me gusta viajar. Esta es otra de las cosas que aprendí en seguida. Para viajes cortos me gusta ver ciudades, pero para vivir viajando, me quedo con la naturaleza.

Ya estoy un poco saturado de ver ciudades nuevas a menudo y lo que disfruto mucho ahora es de estar en lagos, bosques y montes.

El tiempo es oro. Ya he escrito antes sobre la reflexión que hice un día cuando iba a mi anterior trabajo. Me di cuenta de que si iba con prisa, además de no disfrutar del camino, mi actitud era distinta en el trabajo.

Disfrutar de un pequeño paseo a un ritmo relajado gozando de todo lo que hay alrededor antes de empezar tu jornada laboral, no tiene precio. La diferencia de hacer eso a ir corriendo al trabajo es alucinante.

Vivir sin prisa y esto es algo que todos deberíamos de hacer, simplemente para darnos cuenta de cómo nos cambia el estado de ánimo. Es mucho más fácil de lo que pensamos.

¿Hasta cuando vas a estar viviendo y viajando en furgoneta camper?

Es lo que más me preguntan y la verdad es que no tengo respuesta, sobre todo cada mes que pasa. Lo que suelo explicar es que esto ahora mismo esta forma de vida me hace muy feliz.

Me imagino que esto no será así siempre, y lo que pasará es que en el momento que esto no me llene tanto lo dejaré. De lo que sí estoy convencido, es que no creo que vuelva a lo que conocemos como «una vida normal«.


😍 ¿Te ha gustado lo que has leído? 😍

Si quieres ayudar al proyecto de Viajando Simple:

  1. He publicado un libro. Puedes comprar esta guía para ti o para otra persona interesada en el mundo camper.
  2. ¿Vas a comprar algún producto en Amazon? Puedes hacerlo a través de mis enlaces, gano una pequeña comisión sin que a ti te cueste nada extra y así apoyas estos contenidos. O incluso puedes echar un vistazo a mis artículos favoritos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *