Enchufes en gasolinera | TRUCOS FURGONETEROS
Esto más que un truco es una anécdota.
Ya he contado más de una vez que cuando viajaba por Noruega iba muy justo de electricidad y por eso no utilizaba demasiado la calefacción estacionaria (además, fallaba mucho).
Esto era porque no hacía mucho sol y porque tampoco conducía mucho. A pesar de ser un país muy grande, tardé casi tres meses en recorrerlo.
Así que una tarde fui a repostar gasolina y vi un enchufe.
¿Qué hice? Pues a la noche, cuando la gasolinera cerró, aparqué ahí, conecté un cargador de baterías y dormí con la batería cargándose. Me desperté pronto y me fui. Aquí una foto:
Hasta aquí, todo genial.
Unas semanas más tarde, sin darme cuenta, estaba en la misma gasolinera y dije… ¿Y si repito el proceso?
Pues eso hice. La diferencia es que esta vez, a la una de la mañana me despertó un guardia de seguridad pidiéndome que me desconecte y que me fuese del lugar.
No me siento orgulloso de ello. Lo suyo hubiese sido haber ido a un camping, pero en ese momento no tenía dinero ni para volver a “casa”.
Ahora la parte del “truco”:
Llevad siempre un cargador de baterías que los hay muy baratos. Y si encontráis un enchufe (a poder ser legal) podéis recargar la batería si lo necesitáis.
En Amazon tengo una especie de “tienda” con productos interesantes para viajar en furgo, por si le queréis echar un vistazo.