Muchas veces, cuando ves las fotos increíbles que hay en las redes sociales con el famoso #Vanlife, creemos que vivir así es un sueño. Y no os voy a engañar, para mi lo es. Pero estoy seguro de que si alguno lo probase, le parecería una pesadilla. Hoy os cuento parte de la realidad de vivir en una furgoneta.

Los datos que doy son teniendo en cuenta la furgoneta en la que vivo,  que a muchos les puede parecer muy lujosa (para mi por ejemplo) y a otros les parecerá demasiado básica.

Siempre puedes tener una gran furgoneta con un baño completo, aire acondicionado, extractor en la cocina e incluso chimenea.

He grabado un podcast sobre este tema, así que si prefieres escuchar que leer, ya sabes, tienes los enlaces abajo del todo.

La realidad de vivir en una furgoneta

Cuando ves fotos como esta, donde cuento que es mi oficina puede que te de envidia, pero si además de ver la foto, lees el texto, sabrás que este lugar estaba infestado de mosquitos. Intento contar lo bueno y lo malo de mi estilo de vida, pero no siempre es así lo que encuentras en internet.

Cuando ves fotos como esta otra, crees que estoy solo y que dormir ahí tiene que ser lo más tranquilo del mundo. Pero también hay que ver la siguiente foto, donde puedes comprobar que estoy en medio de un parking donde los coches no paran de salir y entrar, además de estar pegado a una carretera.

En ocasiones, la realidad de vivir en una furgoneta es lo más parecido a vivir en un bajo con una carretera a dos metros de distancia. Puedes tener la furgoneta aislada (contra el ruido y la temperatura).

¿Pero quÉ pasa en verano?, Querrás tener abierta la ventana y los ruidos te molestarán.

Vete haciéndote amigo de los tapones.

Pruébalo

A mi me encantaría que la gente lo probase antes de soñar con ello durante mucho tiempo. Igual por eso es un sueño, porque no lo han probado.

Cuando vemos a alguien que vive viajando, pensamos que es un sueño, que para nosotros es imposible. Al menos es lo pensaba yo cuando conocí a toda esa gente que se hospedaba en mi casa gracias a Couchsurfing y que no estaban precisamente de vacaciones.

Pero, ¿Sabes que? Vivir viajando lo puede hacer prácticamente todo el mundo. No hace falta que trabajes online, hay mucha gente, que simplemente cuando llegan a una ciudad que les gusta, buscan trabajo por una corta temporada.

Con un mes de trabajo, si te organizas bien, puedes viajar durante muchos meses. Puedes trabajar en países donde pagan mucho y luego viajar por Asia por ejemplo.

El truco está en viajar lento, y no pagar por alojamiento. Ni siquiera hace falta tener una furgoneta camper, puedes hospedarte sin pagar nada (incluso tener la comida incluida) gracias a los voluntariados de workaway, la generosidad de los couchsurfers o plataformas de house sitting.

Rey de las excusas

He pasado mucho tiempo siendo el rey de las excusas. En ese momento para mí no lo eran, eran realidades que me impedían hacer lo que de verdad quería. Estas eran algunas, (me auto respondo entre paréntesis.

• No tengo dinero (ahorra un poco)
• Hay cosas que me atan a vivir donde vivo (¿estás seguro?),
• ¿Cómo voy a viajar solo? (pruébalo y si no te gusta no lo haces)
• Cuando vuelva igual no encuentro trabajo (y si te echan mañana igual tampoco)
• Aquí no estoy tan mal (seguro que no,  pero la pregunta es; ¿Puedes ser más feliz?)

No en todos los casos ponemos excusas, si no que tenemos diferentes prioridades. Quiero ascender en mi empresa, quiero ahorrar más dinero, he conocido a alguien…. Llámalo como quieras, pero no digas que no puedes, di que no quieres hacer el esfuerzo para que se haga realidad o que simplemente ahora tienes otras prioridades.

Cómo te envidio, estás viviendo mi sueño

Este es un mensaje que recibo bastante a menudo. Me encanta.

Pero también estoy seguro que muchas de estas personas nunca han viajado en furgoneta y puede que no sepan lo que es vivir sin baño. O quizás tampoco saben que en verano me aso de calor y de que en invierno me congelo.

La realidad de vivir en una furgoneta, por lo menos para mi, es que cada noche tengo que convertir mi sofá en cama. Es algo muy fácil de hacer, pero luego hay que poner las sábanas, cada noche.

¿Y adivina que toca cada mañana? Hay que deshacer la cama guardar las sábanas y volver a montar el sofá. Así TODOS los días.

No me puedo dar largas duchas, ni fregar con agua caliente, no tengo horno, ni si quiera un enchufe normal donde conectar una batidora, me ducho todos los días con agua fría, muchas veces me voy a dormir con mosquitos dentro de la furgoneta…

Una vez cuando estaba aparcado en la playa subió la marea y el agua llegó a mis cuatro ruedas.

¿La gente realmente es consciente de esto? Suena a que estoy viviendo una pesadilla, pero para mí es un sueño. Y como decía Herman Zapp;

Los sueños no están para ser soñados, están para ser vividos.

Creo que ya me he desahogado, y como ha derivado de la realidad de vivir en una furgoneta a verborrea mental, lo meto en esta categoría que he creado.

Podcast sobre la realidad de vivir en una furgoneta

He grabado un capítulo donde hablo más sobre este tema. Este nuevo episodio lo podéis escuchar, como siempre, en iVoox, Spotify, Spreaker, YouTube y iTunes o aquí abajo.

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