Esto suena como el paraíso ¿Verdad? Para qué engañarnos, lo es. Aunque también tiene inconvenientes, y es de lo que os quiero hablar hoy; cómo he aprendido que trabajar sin horarios y sin jefe no es fácil.

Normalmente intento hablar y pensar en cosas positivas, sobre todo desde que leí este libro; El Poder.

 

Pero hoy me apetece escribir sobre las dificultades que encuentro en trabajar sin horarios y sin jefe, ya que lo bueno ya os lo imagináis seguro.

Vivir viajando

A pasado ya más de un año desde que empecé a vivir en una furgoneta mientras recorro Europa sin prisa pero con pausas.  Una de las metas de empezar este estilo de vida era forzarme a ganarme la vida sin depender de una empresa. Y todavía lo sigo intentando.

Decir que vivir viajando no es tan fácil como lo pintan y creo que lo llevo tan bien porque dedico prácticamente todas las mañanas a trabajar. No estoy muy seguro de que pudiese vivir viajando más de un par de meses sin trabajar en absolutamente nada. Mucha gente piensa que si le tocase la lotería no volvería a trabajar, pero no creo que esto nos haría felices.

Una de las pocas veces que he estado de bajón emocional en mi vida, fue hace unos cuantos años, cuando tenía una vida «normal». Me tocaban diez días de vacaciones en las que no me fui a ningún lugar. Estar un poco depre en vacaciones o fines de semana, desgraciadamente es bastante común y me parece muy triste. Cuando estamos trabajando no pensamos en otra cosas que no sea en el momento que lleguen esos días libres y luego llegan y no nos encontramos bien.

También recuerdo una vez que le pregunté a un amigo, que estaba de vacaciones, qué tal estaba, me contestó esto:

¡Hasta los huevos! Tengo ganas de volver al curro.

Trabajar sin horarios

Aunque parece muy bonito, no es tan fácil tener la autodisciplina de ponerse todos los días a trabajar sin unos horarios fijos, el que lo ha probado seguro sabe de lo que hablo. Por eso, hace ya tiempo probé a fijarme unos horarios. Me despertaba a las 6 y empezaba a trabajar a las 7 en punto. Me di cuenta de que funcionaba muy bien, pero un mes más tarde lo dejé de respetar. Al final nadie controla lo que hago.

Trabajar sin jefe

Muchas veces lo peor de un trabajo «normal» es el jefe, así que esto también suena como algo genial, pero no siempre es así. No tener nadie vigilándote hace que por cualquier excusa un día no trabajes. En mi caso puede ser que hace demasiado calor y que no estoy concentrado, o que he tenido un problema con la furgoneta y lo quiero solucionar esa mañana, y como no trabajo a las tardes…. Pues día de trabajo perdido.

Además que si como en mi caso, no tienes que entregar algo para una fecha concreta o no hay clientes que te meten prisa, si un día no trabajo no pasa absolutamente nada.

Conclusión

Así que como todo en esta vida, nada es un camino de rosas, trabajar sin horarios y sin jefe es genial pero hay que ser disciplinado. Quiero dejar claro  que aunque haya hablado sobre las dificultades, creo que hay muchos más beneficios, el principal es saber que estás trabajando por tus sueños, no por los de tu jefe.

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