Mis errores de camperización | PODCAST

Mis errores de camperización | PODCAST

En esta ocasión os quiero contar sobre los errores que cometí en la camperización de mi furgoneta.

En general estoy muy contento con mi hogar sobre ruedas. Con diferencia es con la que más agusto me siento de las 6 que he tenido. Pero hoy quiero hablaros sobre cosas qué haría de forma diferente o lo que quizás cambie en un futuro.

Vivo viajando en una Volkswagen T4, de techo alto, de 1994. La compré vacía y la convertí en camper a principios de 2018.

He grabado un capítulo en el Podcast de Viajando Simple hablando de esto mismo, así que si prefieres escuchar que leer, el capítulo está abajo del todo.

Cocina fija

Estoy encantado con la gran encimera que tengo, pero cada vez que quiero cocinar, hacer té o tostar pan, tengo que sacar la cocina portátil de su maletín y luego volver a guardarla.

Cuando tomé la decisión de poner una cocina portátil, fue porque todo el mundo que vive en una furgoneta tiene un pequeño hornillo para cocinar fuera cuando el tiempo lo permite. Así que te encuentras que la mayoría de personas tienen dos cocinas, una para el interior y otra para el exterior.

A mi me gusta viajar simple y tener cosas que les pueda dar más de un uso, así que pensé en que la portátil sería suficiente.

La realidad

A mi no me gusta cocinar fuera. Por el viento y porque no tengo los utensilios y especias que necesito. En este año y medio que llevo viajando de esta forma he utilizado la cocina fuera de la furgoneta media docena de veces.

Estoy acostumbrado a estas cocinas portátiles y me gustan, pero para usarlo a diario no es lo ideal.

Compro botellas de gas en grandes packs que me salen muy baratos, a poco más de un euro el cartucho (en tiendas de caravaning llegué a pagar 4,5€ por el mismo cartucho). Así que el precio no es el motivo por el que preferiría tener una cocina fija.

Lo que no me gusta es no tener algo reutilizable para almacenar el gas (sería más ecológico). Tampoco me gusta tener que sacar y meter continuamente la cocina cada vez que la uso, mínimo dos veces al día.

Homologación

Empecé a viajar con la furgoneta sin homologar. Esto fue porque no había cambiado el asiento doble de pasajero por el individual aún, así que no tenía la obligación.

Cuando empecé el proceso de homologación, me pedían un montón de datos que eran más difíciles de encontrar con la furgoneta ya camperizada. El certificado CE de varios componentes por ejemplo.

La placa solar por ejemplo lo tiene debajo, y como no quería despegarla del techo, me tuve que poner en contacto con el fabricante para que me mandase una foto de la pegatina que hay bajo la placa. Esto me llevó muchísimo tiempo.

Así que si estás a tiempo, empieza ha hablar con la empresa de homologación antes de camperizar.

Longitud de la cama

Yo mido 1,87 y mi cama exactamente lo mismo. Cuando la hice, pensé que poner una cama más larga que yo sería desaprovechar el espacio. En seguida me di cuenta de que no dormimos con los pies planos, ni con la cabeza al ras de la cama. Así que mis pies sobresalen de la cama.

En verano te da prácticamente igual que tus pies cuelguen de la cama, pero en invierno no. Yo nunca duermo con la calefacción encendida, y las noches frías de invierno me despierto a menos de 10 grados de forma habitual. Que tus pies no estén tapados completamente es bastante desagradable.

Lo que hago cuando hace mucho frío es descuadrar un poco los colchones y dormir en diagonal, es la forma de tener los pies 100% dentro de la cama. Incluso a veces he puesto un cojín que me valía para alargar el colchón.

Así que si vuestra distribución lo permite, yo haría la cama unos 10 centímetros más larga que la persona más alta que vaya a dormir.

No tener luces de lectura

Cuando leo durante el día no tengo ningún problema, pero ahora me ha dado por hacerlo a la noche.

Existen unas luces flexibles que son muy cómodas (las he metido en mi «tienda» de Amazon), que pensé en instalar cuando hice la camperización. Al final no lo hice porque las que encontré eran bastante caras en comparación del resto de luces led de la furgoneta. Pero creo que ahora, más tranquilamente, buscaré algunas para instalar pronto.

No poner el frigorífico en el suelo

Alguna vez ya os he contado que soy un friki de las temperaturas, y gracias a ello, he descubierto que a veces hay más de 10 grados de diferencia entre el suelo y la parte alta de la furgoneta.

Cuando fabricamos el mueble, hicimos un hueco ventilado especifícamente para el frigorífico. Está justo debajo de la encimera, si estuviese en el suelo, consumiría menos electricidad ya que la temperatura es al rededor del mismo es más baja.

También sería más silencioso, ya que al igual que un frigorífico de una casa, solo mete ruido cuando el compresor empieza a funcionar.

Suelo click

Cuando empecé a mirar suelos vinílicos para la furgoneta, me di cuenta de que había dos tipos; los de click y los de pegar.

Los de click son los que tienen bordes macho y hembra y hacen que las lamas encajen perfectamente, estos no llevan ningún tipo de cola adherida.

Los de pegar en cambio, no tienen estos bordes que te permiten juntar unos con otros, pero si tienen cola. Solo hay que despegar un papel y pegarlo al suelo como si de una pegatina se tratase.

Los de click me parecían más complejos de instalar, así que me decanté por los de pegar.

Con el tiempo me he dado cuenta de que hay ciertas zonas donde el suelo se está despegando. Desde hace tiempo veía que los días de calor, una zona concreta, las láminas se estaban levantando.

Pensé que era porque exactamente ahí estaba la separación de la madera que hay debajo (contrachapado marino). Pero luego he visto que en otras dos zonas más en las que está pasando lo mismo.

Creo que esto es porque esa cola está pensada para soportar las temperaturas controladas de una casa, no los extremos de una furgoneta.

Así que puede que levante todo el suelo cuando vuelva a «casa» y ponga uno de click.

Fregadero

Esta es la segunda furgoneta que tengo con fregadero, y la verdad es que no me acuerdo de cómo era el de Donovan, la furgoneta en la que viví en Australia.

Furgonetas camper
Grandes recuerdos

Aunque en mi anterior furgoneta, la antigua Volkswagen T3, no tenía fregadero, con un balde bastante grande me apañaba.

En esta furgoneta he puesto un fregadero con un tamaño parecido a los que llevan las Volkswagen California. La verdad es que ni se me ocurrió poner uno más grande porque pensaba que no entraría ya que la estructura del mueble tenía unos 35 centímetros de profundidad.

Si te gusta cocinar, tienes que limpiar muchas cazuelas, sartenes y platos. Hacer esto con un fregadero pequeño y poco profundo no es lo ideal, sobre todo si es tu cocina de diario.

Así que si volviese a hacer la furgoneta me ocuparía de meter un fregadero como mínimo más profundo.

Podcast sobre este tema

He grabado un capítulo donde os cuento prácticamente lo mismo ya que hay gente que prefieren escuchar a los leer. Este nuevo episodio lo podéis escuchar, como siempre, en iVoox, Spotify, Spreaker, YouTube y iTunes o aquí abajo.


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