Kjerag en furgoneta camper
Hoy os traigo otra de las maravillas de Noruega. Os cuento cómo fue hacer la ruta de Kjerag en furgoneta camper.
Hace poco os hablaba de que Preikestolen era la ruta más fácil de las tres más famosas de Noruega, pues hoy os hablaré de la segunda más conocida, el Kjerag. No penséis que en un futuro os hablaré de la tercera porque con esa no me atrevo, se llama Trolltunga. Una ruta de 27 kilómetros con más de 1000 metros de desnivel, la dejo para cuando esté más preparado físicamente.
¿Cómo llegar a Kjerag en furgoneta camper?
Es muy parecido a Preikestolen, ya que se trata de una carretera que sube varios kilómetros hasta llegar al comienzo de la ruta. En este caso solo hay un parking que es mucho más grande que los de Preikestolen. El precio no es el mismo, este es más caro aún, cuesta 300 NOK (31€) y tienes un límite de 24 horas, y aunque estés solo una hora, es lo que tendrás que pagar. Como comprenderéis yo no iba a pagar esa cantidad, descuadraría mi presupuesto mensual rápidamente si entre estas dos rutas me hubiera gastado casi 60€.
Pasé un par de noches en una especie de mirador con una cascada esperando a que el tiempo mejorase, ya que no paraba de llover y no quería hacer esa ruta sobre rocas mojadas.
Al tercer día, el pronóstico decía que sería un día con sol y nubes, así que me desperté pronto, me di un baño en la cascada que no estaría a más de 5 grados (gracias al método Wim Hof) y conduje hacía arriba un par de kilómetros, donde aprovechando una zona donde la carretera tenía un hueco, aparqué.
Empecé a las 7 de la mañana a unos 9 grados de temperatura. A los pocos minutos de salir se puso a llover y apareció una densa niebla. Tras dos kilómetros subiendo andando por la carretera, llegué al económico parking, y como no se veía nada, le pregunté a uno de los trabajadores del aparcamiento por donde empezaba la ruta.
La ruta comienza por ahí. Parece que va a haber una niebla densa, si usted espera 5 horas puede que el tiempo mejore. O puede ser que no…. Pero si continua no se pierda entre la niebla y no siga a la gente, siga a las marcas rojas.
Aunque lo dudé un momento, no esperé esas 5 horas porque tendría que bajar esa pendiente para luego volverla a subir. Así que continué bajo la lluvia.
¿Cómo es la ruta de Kjerag?
Digamos que se divide en dos partes; la primera, muy difícil y la segunda, que es como un paseo por un planeta extraño. Esa primera parte se hace por rocas y casi un 50% del tiempo necesitas estar agarrándote a las cadenas que hay (sobre todo cuando las rocas están húmedas).
Por suerte enseguida se empezó a despejar y se podía contemplar la belleza del lugar.
Esta vez me lo tomé con más calma. Cuando hice la ruta de Preikestolen quería llegar antes de que se llenase de gente, pero esta no es una ruta tan concurrida. En este caso creo que no adelanté a nadie en toda la subida, si no que unas 15 personas me adelantaron a mi. La ruta del Kjerag quería disfrutarla más plácidamente.
Esta ruta es de 5 kilómetros también, pero la haces mucho más lento que la de Preikestolen por la complejidad de la primera parte.
Una vez llegas a la parte final encuentras con un pasadizo entre rocas que llegan hasta la famosa roca encajada. Ahí es donde puedes subirte para que te hagan una foto. Aluciné de lo que hacía la gente ahí; el pino, coger a su pareja en brazos, saltar… Todo vale por una buena foto ¿Verdad?
Al igual que en Preikestolen, había un backstage donde la gente hacía cola para sacarse «la foto». Aquí no era tan exagerado, había momentos que no había cola y momentos que se agrupaban entre tres y seis personas.
Aquí también fui consciente de que prácticamente nadie parecía disfrutar de estar donde estaba, la gente daba la sensación que se subía ahí solamente por la foto, lo que me hizo pensar sobre esto (al igual que en la anterior ruta). Por eso escribiré pronto sobre ello.
La bajada desde el Kjerag es igual, una mitad de paseo por paisajes de otro planeta y otra mitad de descenso sobre rocas ayudándote de cadenas. En este caso, y a diferencia del Preikestolen, me lo tomé con muchísima calma. Incluso aprovechando el sol hice una parada donde descansé y puse mis pies al aire libre.
¿Por qué hacer la ruta de Kjerag en furgoneta camper?
Al igual que todo Noruega, yo creo que hace falta un vehículo para visitar el país, y que mejor que si ese vehículo tiene cocina y cama. Las rutas programadas en autobús son muy cómodas pero salen a las horas punta, así que te encontrarás haciendo una preciosa ruta rodeado de cientos de personas. Para mi evitar esto no tiene precio.
También que llegar a «casa» nada más terminar la ruta y no tener que conducir o esperar a un bus es algo genial.
Además de que Noruega es muy muy caro, sobre todo si te hospedas cerca de las atracciones turísticas más importantes como esta. Si me preguntas, hacer la ruta del Kjerag en furgoneta camper es lo ideal.
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