El otro día os contaba que había llegado a Eslovaquia y que había tenido algún problemilla con la policía. Aquí y ahora os voy a contar que paso.

Desde que empecé el viaje, el 29 de Junio,  hasta hoy, he dormido en la furgoneta. La policía me ha dejado tranquilo excepto esa vez en Capbreton, que os comenté que me había dicho que no podía estar allí al estar en un vehículo de más de 1,9m de altura.  Al poco de escribir eso en el blog, en Hossegor, también se me acercaron los gendarmes para decirme que allí no podía estacionar mi vehículo de 23:00 a 7:00. Nos dieron un mapa donde aparecía marcado un camping, pero a la vez nos indicó por qué zonas teníamos prohibido estacionar,  y que si no queríamos ir a un camping, que probásemos fuera de ahí.

 

Vamos a lo que me pasó mi primera noche en Bratislava. Pasé la mañana en un bosque muy chulo, y tenía claro que a la noche volvería para dormir por ahí.

Así que hacia las 21:30 me puse a conducir hacia allí. No había nadie, la verdad es que si durante el día daba un poco de mal rollo imaginaos a la noche.

Allí estoy yo, con todas las luces apagadas, a punto de dormirme, cuando escucho un coche y alguien que se baja, solo veo una linterna, y segundos más tarde alguien está golpeando la furgo. Miro fuera y veo que es la policía. Menos mal.

Con un difícil inglés, me dicen que no puedo estar ahí y que les saque mi pasaporte. Yo, en plan muy simpático, les empiezo a explicar de donde soy, por dónde he viajado, que es mi primer día en Eslovaquia… Y parece que funciona, me dicen que hoy no me van a multar. Es más, me dicen que les siga, que me van a llevar a una zona dónde si podré pasar la noche. Wow, no me lo creo.

Al salir de allí nos cruzamos con otro coche que parecía policía también. Yo normalmente conduzco despacio, y más desde que llevo una furgoneta llena de baldas con libros, tarros de cristal, cuchillos… Pero la policía iba rápido, así que creo que conduje lo más rápido que había ido con esta furgo hasta la fecha.

Paran, se bajan del coche, y me dicen que vaya suerte que habían llegado ellos antes. El otro coche que apareció cuando salíamos eran los forestales, y que ellos me hubiesen multado seguro. Me señalan dónde puedo aparcar, me despido, y todos tan felices.

En total he pasado casi 300 noches durmiendo en diferentes furgonetas y nunca me han multado. Pero si queréis mas información sobre las multas mas habituales, aquí tenéis unos ejemplos. Ya no tengo ningún miedo de la policía, siempre me han ayudado.

---

😍 ¿Te ha gustado lo que has leído? 😍

Si quieres ayudar al proyecto de Viajando Simple:

1. He publicado un libro. Puedes comprar esta guía para ti o para otra persona interesada en el mundo camper.
2. ¿Vas a comprar algún producto en Amazon? Puedes hacerlo a través de mis enlaces, gano una pequeña comisión sin que a ti te cueste nada extra y así apoyas estos contenidos. O incluso puedes echar un vistazo a mis artículos favoritos.