Ser vegano durante 30 días
Muchos sabéis que desde 2016, que empecé con el método Wim Hof, cada mes pruebo algo nuevo durante 30 días. Este mes de noviembre toca ser vegano durante 30 días.
En 2017 probé a ser vegetariano y me fue bastante bien menos un día.
Iba con mucha prisa, fui a comer con la familia y se me olvidó. Comí de embutido, pescado, jamón…
A día de hoy como de todo, pero no compro ni carne ni pescado.
¿Soy vegetariano?
Mucha gente me pregunta por qué no compro carne.
Algo que me ha ayudado a recordar mi decisión, es lo que he visto mucho en la zona de Girona.
Son muchos camiones como este.
Igual no te parece nada raro, pero este camión que tiene unos pocos más metros que mi furgoneta, transporta 200 cerdos.
La gente me pregunta cómo vivo en un espacio tan pequeño. Pues imagina cómo viven ellos.
¿Sabías que a los cerdos les encanta que les acaricien?
Si ves a alguien pegando a un perro y haciéndolo sufrir, ¿qué haces? ¿Llamas a la policía?
Pues millones de cerdos son maltratados cada minuto para que nosotros tengamos algo que realmente no necesitamos.
Ese puede ser uno de los motivos más grandes por los que dejé de comprar carne.
No quiero hacerte sentir mal si comes carne, solo quiero que entiendas mi decisión.
Simplemente no quiero contribuir con todo esto.
Tengo que decir que cuando alguien me invita a su casa yo como lo que me pongan.
Ser vegano durante 30 días
En noviembre empiezo este nuevo reto donde dejaré de comer queso, mantequilla y huevos.
La mayoría de estos retos los hago porque quiero adoptar un hábito nuevo o porque me siento adicto a algo y eso me pasa sobre todo con la mantequilla y el queso.
El otro día se me terminó la mantequilla y soñé que tenía más.
Pero este mes me voy a poner otra dificultad más.
La vida es como un videojuego, si es muy fácil te aburres y si es muy difícil te frustras. Tienes que encontrar el punto medio.
En mi situación actual, creo que ser vegano durante 30 días va a ser bastante sencillo.
Cómo ahora que se acerca la fecha, y ya no tengo ni huevos ni mantequilla en el frigorífico, me doy cuenta de que está prácticamente vacío.
Solo me queda un poco de queso y medio tomate.
Por esto, además de ser vegano durante 30 días, voy a dejar de utilizar el frigorífico.
El frigorífico consume aproximadamente el 50% de mi gasto energético.
Ahora que el sol ya no va a cargar tanto mi batería al terminarse el verano, y que como me muevo poco tampoco recibo carga del alternador, me vendrá muy bien.
Si te parece interesante esto de lo que hablo, hay un documental muy interesante en Netflix que se llama Cowspiracy; el secreto de la sostenibilidad.
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