Esto no me había pasado nunca

Esto no me había pasado nunca

Os quiero contar una anécdota que no me había pasado nunca desde que decidí vivir y viajar en una furgoneta.

Estoy en el sur de Alemania, más concretamente en la zona de la selva negra. Concretamente ahora me encuentro en la ciudad de Lörrach, ya he pasado un par de días por el bosque, pero como allí no tengo cobertura y no puedo trabajar, pues me toca volver a la ciudad.

Selva Negra alemana.

Ayer a la tarde tenía pensado hacer unos recados he ir de nuevo al bosque, pero finalmente se me hizo tarde y decidí quedarme a dormir en la ciudad.

Buscar un sitio para dormir en la ciudad

Como bien sabéis prefiero dormir en la naturaleza que en ciudades, pero muchas veces no lo hago. Normalmente suele ser fácil, lo malo es que suele haber más ruido del deseado.

Así que llegué a una zona residencial con edificios muy altos y muchos coches estacionados en la calle. Decido aparcar en un lugar donde hay bastantes huecos libres. Como ya son casi las 22:00 empiezo a abrir la cama y me meto dentro.

De repente llega un coche y aparca muy muy cerca de mi, no se porque tanto, pero lo curioso es lo que pasa luego. El señor se baja sin quitar ojo a mi furgoneta. Está hablando, no se con quien porque estaba solo. Él no me puede ver porque los cristales de mi furgoneta son tintados y si no tengo ninguna luz encendida dentro no se ve el interior.

Empieza a sacar fotos. Tanto a mi furgoneta y mi matrícula como a su coche. Estaba pensando en salir pero le iba a dar un susto de muerte. Finalmente se va. Me he dado cuenta de que tiene un pinganillo en la oreja con el que habla en un alemán muy cerrado que no consigo entender.

¿Qué hago?

Me da mucha pereza, pero decido irme a otro lado. A unos 200 metros de ese lugar, veo otra zona de aparcamiento debajo de otro edificio de muchas alturas. Hago esto porque suele ser mucho más fácil pasar desapercibido en zonas donde la gente no conoce los coches de sus vecinos.

Ahí que voy. Utilizo la misma técnica, aparco donde hay bastantes espacios libres. En este caso hay unos números en el suelo. Aparco en el 28.

A dormir

A diferencia de Suiza donde estaba nevando, aquí ya hace calor, así que me desnudo y me meto en la cama. Estoy viendo algo en el ordenador, cuando de repente viene una señora. Es raro porque no había nadie por la calle.

La señora empieza a mirar la furgoneta, va a la zona de adelante, atrás, la rodea… Y de mientras empiezo a buscar la ropa para poder salir a hablar con ella. Se empieza a ir, pero no se si me escucha o algo porque vuelve. Me toca el cristal. Y yo con la camiseta del revés y con los tapones puestos salgo.

Paciencia

Abro la puerta y la mujer se pone a gritar como una loca. También tenía ese acento del sur de Alemania que tanto me cuesta entender (en realidad no se nada de alemán), así que yo solo le pedía perdón en inglés y le decía que no le entendía nada. La señora no paraba de gritar. Empiezan a salir vecinos a sus ventanas. Yo le repito ya con gestos que me voy ya, que lo sentía mucho.

Después de un buen rato escuchando gritar a la señora me deja irme.

¿Dónde fui?

 

Hice lo que tenía que haber hecho desde el principio. Abrí la magnífica aplicación Park4Night y encontré el sitio donde estoy ahora mismo a menos de 10 minutos de donde estaba. Al lado de el castillo de Lörrach.

Ya he aprendido que las zonas residenciales en Alemania no son las ideales, y que sobre todo en las ciudades aplicaciones como Park4Night son una bendición.


😍 ¿Te ha gustado lo que has leído? 😍

Si quieres ayudar al proyecto de Viajando Simple:

  1. He publicado un libro. Puedes comprar esta guía para ti o para otra persona interesada en el mundo camper.
  2. ¿Vas a comprar algún producto en Amazon? Puedes hacerlo a través de mis enlaces, gano una pequeña comisión sin que a ti te cueste nada extra y así apoyas estos contenidos. O incluso puedes echar un vistazo a mis artículos favoritos.

2 comentarios en «Esto no me había pasado nunca»

  1. Que bueno…
    Si ellos fueran a un pais estrangero de visita y los hecharan de todos lados dejarían de mirarse su propio ombligo como hacen en su propio pais.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *