Estar con la familia
He pasado los últimos días en familia. Mis sobrinos, mi cuñado y mi hermana, han venido a Londres para pasar cinco días.
Ha sido un cambio de rutina maravilloso. Una de la pocas cosas malas de viajar, es estar lejos de los tuyos, pero poder estar con ellos de viaje, es la mejor solución posible.
No estaba acostumbrado a comer fuera, a ir de bares, a hacer turismo acompañado… Ha sido muy curioso y divertido. Parecía que estaba de vacaciones.
Además de poder disfrutar de ellos, he podido usar todas las facilidades que más echo en falta, como un horno, agua ilimitada y una bañera, ya que ellos estaban alojados en un apartamento. También el hecho de poder limpiar los platos con agua caliente es un lujo al que no estoy acostumbrado. Definitivamente vivir en una furgoneta te hace valorar más las cosas.
Jon, mi sobrino más mayor, ha pasado dos noches conmigo en la furgoneta. El pequeño en cambio, a pesar de intentarlo, ya con la luz apagada, me dijo que quería ir con su madre.
Ahora que se han ido, he vuelto a mi hábitat, la naturaleza. De momento estoy en Shere, un pueblito muy bonito al sur de Londres. No tengo ni idea de a donde iré mañana.
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