No puedo, no tengo tiempo
No puedo, no tengo tiempo. ¿Cuántas veces has dicho esto? ¿O cuantas veces te lo han dicho? Todos lo decimos, y cada vez más.
Cuando hace unos años iba en autobús a trabajar, muchas veces me bajaba lejos del trabajo en vez de cerca, a casi media hora andando de la oficina.
Seguramente te preguntarás por qué. Pues fácil, me gustaba dar un paseo antes de empezar a trabajar, simplemente eso.
Un día pasó algo. Tuve una reflexión que quiero compartir hoy.
¿Se puede ser plenamente feliz si vives con siempre con prisa? Me di cuenta de que ese corto paseo de media hora, sin ningún tipo de apresuramiento, me hacía muy feliz.
No tenía en la cabeza pensamientos tipo; «tengo que hacer esto hoy» o «no tengo tiempo para aquello» simplemente paseaba tranquilo, sin prisa.
Pienso que lo que pasa es que funcionamos con prioridades. Tenemos que preparar la comida, comer, trabajar y descansar viendo la TV.
¿Os imagináis cuánto tiempo tendríamos a lo largo de una semana si no viésemos la televisión? ¿Y si pasamos menos tiempo con el móvil? ¿Si no pisamos un bar? ¿Si no nos echamos siesta?
¿Cuánto tiempo tendríamos para hacer todo eso que «no nos da tiempo»?
Para nosotros, son más importantes esos quehaceres, que hacer aquello a lo que respondemos «no tengo tiempo».
Ese es el motivo de andar con prisas o creer que no puedes hacer algo. En realidad claro que tienes tiempo, lo que pasa es que prefieres hacer otras cosas.
Normalmente no tengo apenas estrés, pero las últimas semanas antes de partir en este viaje sin fecha de vuelta si que lo he tenido.
Me encanta disfrutar del proceso de todo. Pero la verdad es que esas dos últimas semanas no las disfruté demasiado.
Tuve estrés hasta el momento que arranqué sin mirar atrás. En cuanto empecé a hacer los primeros kilómetros el estrés desapareció totalmente.
Las primeras dos semanas de viaje apenas conduje 200 kms, me lo tomé con mucha calma, quería recuperar mi nivel habitual de tranquilidad.
La prisa o la falta de tiempo puede darse en tu trabajo, en tu día a día o incluso en tus viajes (puede que tengas muchas cosas para ver en muy pocos días).
Parece una locura, pero muchas veces nos sentimos estresados estando de vacaciones. ¿Te suena todo esto?
Vamos a permitirnos ir con menos prisa por la vida, disfrutaremos más de cada momento.
Te planteo un reto. Durante una semana no digas más «No puedo, no tengo tiempo» sustitúyelo por; » No puedo, le tengo que dar prioridad a otras cosas».
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2 comentarios en «No puedo, no tengo tiempo»
Íñigo muy bueno tu blog, qué buen viaje.
Me gustó este post.
Siempre he pensado lo mismo de esa frase!! Que la gente se excusa de no tener tiempo.. Pero todos tenemos el mismo tiempo. Aunque suene obvio, días de 24 hrs y semanas de 7 días..
Todo está en las prioridades y cómo administramos el tiempo.
Saludos desde Chile!
Me alegro que te gustase el post. Es curioso como podemos decir que no tenemos tiempo para algo si en realidad estamos pasando un montón de horas a la semana en Youtube/TV/Facebook/Instagram…
Así que sí, lo que tenemos son prioridades.
Un abrazo fuerte Jose!