Después de viajar mucho y hacerlo de forma distinta, he aprendido con qué disfruto más y con qué menos. Cada uno es distinto y voy a escribir lo que a mi no me han funcionado.

1. Hacer demasiados kilómetros.

La mejor solución a esto es tener tiempo. Muchas veces no somos conscientes de las bellezas que tenemos a nuestro alrededor. Si haces 500 kilómetros sin parar, probablemente hayas pasado por lugares que serán igual de bonitos que tu destino. Además que lo más caro de viajar en furgoneta es hacer muchos kilómetros.

2. No revisar el estado de la furgoneta unos días antes de salir de viaje

Sobre todo con vehículos menos modernos, es fundamental revisar el estado de los neumáticos, echar un vistazo al motor, comprobar que todo está en su sitio y no hay ninguna fuga. Y por supuesto mirar como están los niveles de aceite, refrigerante, líquido de frenos…

Lo ideal es hacerlo unos días antes, así si hay que reparar algo no nos quedaremos sin viaje.

3. No disfrutar del trayecto

El viaje empieza en cuanto empezamos a prepararlo, el momento en el que nos sentamos y arrancamos la furgoneta es el segundo paso. Conducir hasta el destino debe de ser algo que disfrutemos, a mi me encanta escuchar Podcasts conduciendo y que mejor si son sobre viajes o furgonetas camper. Como sabéis he creado mi propio Podcast, así que este es un buen momento para escuchar algún capítulo.

Debemos de ser conscientes de lo genial que es tener la posibilidad de explorar lugares nuevos y así disfrutar más de cada etapa del viaje.

4. No conocer a otra gente que viaja como tú.

Es genial encontrar en el camino a gente que tiene nuestra misma forma de viajar. Poder compartir experiencias y los lugares que conocemos no tiene precio. Además te sorprenderás cuantas cosas tienen en común la gente que viaja en furgoneta camper.

5. Salir sin agua o comida suficiente

Si vamos a ir a un lugar donde sabemos 100% seguro de que habrá agua, es buena idea salir con los depósitos vacíos, ya que la furgoneta pesará menos y el consumo de combustible será menor en este primer trayecto. Pero como éste no suele ser el caso, es mejor ir preparado e ir con los tanques de agua y el frigorífico llenos.

Sobre todo si vas con los días justos, lo ideal es no «perder» el tiempo buscando agua y comida, para así disfrutar de la aventura al máximo posible.

6. Querer ver demasiadas cosas

Particularmente he cambiado mucho la manera en la que viajo, ahora prefiero experimentar los lugares más que visitarlos. Esto también se debe a que es mi forma de vivir. Pero todos sabemos que viajar visitando muchos lugares es estresante. Es algo que me ha costado aprender muchos años. Recuerdo mi primer viaje sin compañía. Fue haciendo interrail por Europa visitando casi una ciudad por día, me encantó, pero ahora lo haría de forma distinta.

La mejor opción creo que es la de no planificar dos o tres días de cada semana dejándolos para disfrutar de los lugares que más nos gusten. Ya que tenemos la suerte de poder alterar nuestros fácilmente a diferencia de viajar reservando alojamiento.

Puede que esto no lo veas muy claro, ya que te apetece conocer lugares y puede que solo tengas unos pocos días. Solo te pido que hagas la prueba; hacer un viaje de 7 días conociendo 6 lugares y otro viaje de la misma duración visitando solo dos o tres lugares distintos. No todos somos iguales, pero lo ideal es experimentar qué es lo que mejor funciona para cada uno.

7. Tener todo demasiado planificado

Este punto va ligado al anterior. Lo que muchas veces no pensamos, es que cuando nos vayamos de viaje seguro que nos enamoramos de un lugar concreto, así que modificar el plan para quedarnos más tiempo allí puede ser una buena idea.

Además de que probablemente conozcamos gente en el camino que nos diga, que si o si, tenemos que ver tal o cual sitio.

8. Tener solo un plan

Una cosa que me gusta de viajar en furgoneta es que puedes elegir donde ir hasta el último momento. Tener dos o más planes siempre es una buena idea, ya que si de repente nos encontramos con que el pronóstico meteorológico es terrible, podemos ir en dirección contraria y disfrutar del sol en nuestras vacaciones.

No hay nada peor que pasar una semana de vacaciones en cualquier lugar lloviendo. Evitar esto es algo que difícilmente se puede hacer si no viajas en furgoneta camper.

Todos estos son fallos que muchas veces sigo cometiendo, y espero que al haberlos escrito aquí, me haya servido para interiorizarlos un poco más. Y tú, ¿Qué has aprendido de tus viajes?

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