En «casa»
Desde que empecé este viaje sin fecha de vuelta no había estado nunca tanto tiempo parado en un mismo lugar.
Estoy en «casa», con bastante cosas que hacer y con muchas ganas de viajar al mismo tiempo.
Cada vez que me meto en la furgo para grabar un Podcast (si, los grabo dentro de la furgo), me entran muchas ganas de arrancar e irme.
Es una sensación curiosa.
Estoy encantado de estar tanto tiempo con mi familia, pero me da la sensación de que me estoy perdiendo algo, os explicaré los motivos a continuación.
Mis sueños
Uno de mis sueños era poder ganarme la vida mientras viajo, y después de año y medio intentándolo, parece que lo estoy consiguiendo.
Pero ahora, en vez de viajar, trabajo desde «casa» (digo casa entre comillas porque ya no sé cuál es mi verdadera casa).
En lo que trabajo ahora mismo, lo podría hacer desde cualquier lugar y ese es mi sueño. En cambio, llevo más de dos meses que lo hago desde un mismo lugar.
Frustración
Me encuentro algo frustrado la verdad. Sobretodo por no tener una fecha clara de cuando saltaré a la carretera de nuevo.
Además, gracias al Podcast, a las redes sociales y a quedar con viajeros, no paro de hablar y de ver toda la gente que está en lugares en los que me gustaría estar.
Nada más volver a «casa», valoraba un montón tener una gran cocina, una ducha, un baño y no tener que montar mi cama a diario. Ahora en cambio, lo que me apetece es eso, volver a mis incomodidades.
Estoy «incómodo» cuando estoy cumpliendo mi verdadero sueño. Y claro, eso me encanta.
Si queréis haceros una idea de cómo me siento, os dejo este espectacular video de Algo que recordar, con el que me siento muy identificado.
Este año y medio me ha valido para darme cuenta de que no voy a volver a mi vida de siempre, por lo menos a corto plazo.
Recuerdo cuando salí, no tenía ni idea de si este estilo de vida me gustaría o echaría demasiado de menos muchas cosas.
Pero ahora ya lo tengo claro. Quiero viajar mucho y volver a casa de vez en cuando.
Decisión tomada
Así que con esta decisión tomada, estoy preparando todo para que mi «casa» sea mi lugar de «vacaciones».
Estoy deshaciéndome de la mayoría de cosas que poseo. Creándome una especie de trastero en el garaje de mi padre y así poder dejar lo indispensable para cuando vuelva a viajar por Europa.
Porque sí. Sé que volveré a viajar por Europa. Es muy cómodo, me queda mucho por ver, y además está al lado de África y Asia. Estoy muy motivado por mi futuro.
Ya os conté mis nuevos planes. Me voy a Norteamérica con la idea de viajar desde Alaska hasta Baja California durante al menos un año.
Estoy muy motivado. Aunque como todo, tiene sus pegas claro.
El desafío (mejor que problema) que encuentro de recorrer Norteamérica frente a viajar por Europa, es que volver a «casa», no va a ser tan fácil como antes.
Pero… ¿¡Qué digo!? ¡Es mentira! Seguirá siendo fácil.
Lo único que tendré que coger un avión. Eso supone que tendré más gastos, nada más.
Por otro lado, mi mayor gasto, que es la gasolina, es mucho más barata allí. ¿Así que cuál es el problema desafío?
Otro de los «miedos» que tengo (que lo hablaba con Gonzalo) es viajar por donde no tenemos amigos.
Seguramente es solo porque estoy acostumbrado a recorrer Europa, donde conozco mucha gente, y disfruto haciéndoles visitas.
Pero lo bueno es que haré amigos nuevos.
Creo que son miedos irracionales los que me pasan por mi cabeza ahora mismo. Y sé que haciéndolo, es como salgo de mi zona de confort, lo que quiere decir que sigo aprendiendo y creciendo.
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