Buscando un hogar para Pavarotti, ¿Me ayudas?

Buscando un hogar para Pavarotti, ¿Me ayudas?

Es como que no lo quiero admitir. Pero si, ha llegado el momento de que Pavarotti tenga un nuevo hogar.

Algunos conoceréis a mi gato Pavarotti por los viajes que hice con él. Os conté cómo fue acostumbrarlo a la furgoneta y la paciencia que recomiendo tener a todo el mundo que quiera llevarse un gato de viaje.

Aunque cada gato es un mundo.

También compartí cómo lo perdí durante un día entero en el medio de la nada en Algrave.

¿Por qué no puedo seguir haciéndome cargo de Pavarotti?

Cuando en 2018 lo dejé todo para empezar a viajar sin fecha de vuelta, no sabía si a los tres meses ya me habría cansado o si este estilo de vida me atraparía como para no querer volver.

Mientras me decidía, Pavarotti se quedó con un buen amigo que le cuidaría muy bien.

Han pasado casi dos años desde entonces, y ya lo tengo claro. Quiero llevar un estilo de vida nómada.

No parece que Pavarotti quiera lo mismo. Así que siento que, al igual que muchas parejas, nuestros caminos se han de separar.

Las primeras escapadas con él pensaba que le hacía tiempo de adaptación para ser un gato viajero y explorador.

Pero después de viajar durante dos meses, y sentir que odia cuando voy a un supermercado, cuando tengo que echar gasolina o simplemente cuando conduzco, me hace entender que no está hecho para viajar.

Solo disfrutaba de estar en la naturaleza.

Me duele admitirlo, pero es así.

En Noruega conocí a una pareja inglesa que viaja con su gato y me di cuenta lo tranquilo que estaba a pesar de estar rodeado de gente y de ruido.

Como bien me dijeron, no todos los gatos son iguales.

Estos son Theo y Bee con su gato Ginjey en Noruega.

Mis nuevos planes son recorrer Norteamérica durante mínimo un año.

Y creo que eso llevaría una serie de esfuerzos, tanto para él como para mi, que no estoy dispuesto a asumir.

De forma egoísta me lo podría llevar. Me encantaría viajar con él a pesar de limitarme de alguna forma. Pero lo más importante, es que sé que él no estaría agusto.

Adoptar a Pavarotti

Cuando en 2015 volví de Australia con mi pareja, el plan era empezar una vida «normal».

Un piso para los dos, casarnos, tener hijos y viajar dos o tres semanas al año.

Por eso, al conocer la historia de un gato abandonado llamado Pavarotti, no nos pudimos resistir a adoptarlo. Sobretodo sabiendo el problema que tenía.

Inmunodeficiencia felina

Pavarotti sufre de una enfermedad que no tiene cura llamada inmunodeficiencia felina.

Lo normal es que los gatos que lo padecen sean gatos con tendencia a enfermar fácilmente y sean muy delgaduchos. Pero no es el caso.

Tras años de vivir con Pavarotti, no se ha puesto enfermo nunca.

Le adopté con dos años y ahora tiene siete.

Así que como le notaba tan sano y vigoroso, hace un año y medio, lo llevé al veterinario para que comprobasen que efectivamente estaba «enfermo».

Me lo confirmaron. Pavarotti sufre de inmunodeficiencia felina a pesar de que nunca se haya puesto enfermo.

Se trata de una enfermedad contagiosa a otros felinos, pero no a otros animales o humanos.

No requiere un tratamiendo especial.

Ayuda

Como véis, al final no he llevado esa vida «normal» y no parece que vaya a pasar próximamente.

Así que tengo que buscar una solución.

Desde aquí me gustaría que me ayudaseis a encontrar un nuevo hogar para Pavarotti.

El único requisito es que no haya más gatos en esa casa (por riesgo de contagio) y a poder ser que no haya perros. Se ha cruzado con unos cuantos y se ve que no disfruta de su compañía.

Sería genial que su nuevo hogar cuente con un balcón o terraza ya que está acostumbrado a salir al exterior.

Contacto

Si queréis más información sobre Pavarotti, escribidme en hola@viajandosimple.com o a través de la página de contacto que tengo.

Y si sois del País Vasco, podéis venir a conocerle sin ningún compromiso.

Recuerdo el día que fui a la casa donde le tenían retenido hasta encontrar alguien que se pudiera hacer cargo de él.

Nada más entrar, se acercó a mi, se puso a maullar y a frotarse contra mis piernas.

Incluso me daba fuertes cabezazos. ¡¿Cómo podía decir que no?!

Os agradeceríamos muchísimo que tanto si conocéis a alguien como si lo podéis adoptar, os pongáis en contacto conmigo.

¡Mil gracias familia!

4 comentarios en «Buscando un hogar para Pavarotti, ¿Me ayudas?»

  1. Se nota que aprcias a tu gato, al haberte tomado el trabajo de escribir esta entrada. NUnca había sabido de la enfermedad que lo aqueja al pobre. Espero que tengas suerte en tu búsqueda, seguramente alguien con la sensibilidad suficiente le ofrecerá un cariñoso hogar. Con mi señora hacemos vacaciones con nuestro perro y dos gatos, que ya son nuestra familia. Abrazos !!

    1. Gracias Juan!
      Espero que así sea, que pueda encontrar a alguien que le quiera y que tenga un hogar donde Pavarotti pueda ser feliz.
      Es una enfermedad que en todos estos años no le a afectado en nada, pero es bueno saberlo.

      Me alegro un montón que podáis hacer vacaciones con vuestra familia canina y gatuna. Qué envidia!

      Un abrazo fuerte Juan!

  2. Qué morro tienes chabal!!!
    Cómo se puede tener la cara dura de hacer creer que te importa, con esas palabras que no se como alguien se las puede tragar, si le vas a abandonar tú también (un segundo abandono) porque ahora no cuadra en tus planes. Qué te crees que es, un reloj, un coche, una tabla… que ya no quieres? Es un ser vivo y sintiente, igual que cuando te comprometiste ser su familia y responsabilizarte de él.
    Cuando tengas hijos, un día que te apetezca de repente, y luego quieras otros planes que vas a hacer, se los vas a encasquetar a alguien, vas a escribir otro post para dar pena con tu situación…? O te tocará adecuar tu vida a lo que tienes y TÚ elegiste.
    Le recuerdo a todo el mundo que en esta situación el que tiene el problema y el gran perjudicado siempre es el animal al que se abandona. Pero intentas lavar tu conciencia buscándole un buen hogar. Él ya tiene un hogar, el suyo, el que ya conoce, al que TÚ le llevaste. Por desgracia su «responsable» es un egoísta y caprichoso.

    1. Qué simpática Nuria. No sabes lo mal que lo pasé con esto.
      Rescaté a Pavarotti porque no podía estar en una casa de acogida.
      Cuando empecé a viajar y me di cuenta de que no podía hacerme cargo de él (porque él no quería viajar) le busqué una casa. No lo abandoné.
      Ahora Pavarotti vive mil veces mejor que conmigo. En un casoplón con terreno y una familia que le quiere mucho.
      ¿Por qué te parece tan mal? ¿Qué hubieses hecho tú?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *