Y un día el sueño cobró vida

Y un día el sueño cobró vida

Artículo escrito por
Mauricio Gelves
(@maugelves)

Este sueño nació en el 2012, a raíz de leer muchos libros de otros viajeros, vídeos de YouTube que me iban enfermando la cabeza día a día.

¿De qué sueños te estoy hablando? El de realizar un gran viaje desde Madrid hasta Estambul en el plazo de un año (como mínimo).

En esa época soñaba con hacer el viaje en bicicleta, dado que desde hacía algunos años practicaba esta modalidad con mucho placer. De Argentina a Ecuador fue mi bautismo, allá por el 2009. Pero con el paso del tiempo me decanté por realizarlo en una motocicleta, ya llegaremos a ese punto.

Motocicleta por Europa

El tema es que por X o por Y el sueño siempre se pospuso. Y sobre todo, a un viaje de este tipo, el cual está cargado de incertidumbres, hay que sumarle los miedos que se aferran a cualquier excusa para no llevarlo a cabo.

 Allá por el 2012 y a mi regreso de un viaje en bicicleta desde Madrid a Roma, me enamoré perdidamente de una mujer y estuvimos en una linda relación que duró 5 años. Este sí que fue un viaje muy bonito sin moverme de casa.

Luego en el 2016 dejé las empresas para hacerme Freelance, y por supuesto que había que trabajar duro para generar mi cartera de clientes, ganarme su confianza y sobrevivir en un sistema español donde ser autónomo parece ser pecado mortal.

4 años de duro trabajo que nos deja en el 2020 y ya todos sabemos qué pasó en esa bendita cifra redonda. Todo un mundo detenido a causa de una sopa de murciélago que se fue de las manos.

En medio de la pandemia

Créanme que no hay nada más molesto que tener a un viajero empedernido en un apartamento encerrado durante un año. Menos mal que vivía solo y nadie tuvo que soportar mi estado de locura de nómada.

Durante ese tiempo surgieron nuevas ideas de viajes, abría y cerraba Google Maps, ponía un marcador allá, visitaba la lista de Patrimonios de la Humanidad para ver si me estaba perdiendo de conocer algo interesante… pero la decisión final fue quitarle polvo a ese viejo sueño olvidado y darle forma. Era el momento ideal, sí, a pesar de la pandemia global era el momento ideal.

ver al horizonte

Y vaya que hubo que quitarle polvo al sueño. Decidí realizarlo en motocicleta ya que necesitaba recorrer mayores distancias en un menor tiempo que me garantizara llegar a alojamientos con buena conexión a internet y poder así seguir realizando mi trabajo como informático. Esto a su vez me daría un sustento para mantenerme en el viaje (y qué decir de todo lo que me ahorro por dejar de vivir en Madrid).

Solamente voy a decirles que la lista de tareas para organizar el viaje era inmensa, partiendo desde el simple punto que no tenía carnet de conducir, lo que en España es un proceso algo tedioso y caro.

Pero para mi sorpresa todas y cada una de las tareas a realizar, se fueron solucionando rápidamente y sin mayores complicaciones, como si el Universo me estuviera diciendo «Sí, este viaje tienes que hacerlo, aquí te va mi ayuda».

De todas las tareas hubo dos que fueron decisivas: La primera saber qué moto comprar y la segunda poner fecha de partida.

viajando en moto

La moto ideal

Para un ignorante del mundo de las motocicletas como yo, elegir de un infinito abanico de posibilidades cuál sería la moto ideal supone una gran inversión de tiempo. Afortunadamente hay mucha información en la red que, sumado al apoyo de un gran amigo de Argentina, dimos con la moto perfecta: una Royal Enfield Himalayan. Era la correcta por cuestiones muy simples: mecánica fácil de reparar, repuestos económicos, consumo de gasolina bajo y sobre todo un motor robusto que ofrece garantía para llevar adelante un viaje de esta envergadura.

De viaje en moto

Fecha de partida

La elección de la fecha también es igual de importante, ya que es la tarea que materializa el sueño. Acto seguido hay que contárselo a todos los amigos y familiares, así te comprometes en serio con tu proyecto dando tu palabra.

La fecha elegida fue el 01/05/2021… una fecha en la que los números de COVID afortunadamente estaban descendiendo gracias a las vacunaciones y donde las fronteras se estaban abriendo lentamente al turismo. A eso hay que sumarle que los fríos más fuertes del invierno madrileño ya habrían pasado dando paso a una primavera con temperaturas más agradables, nuevos olores y paisajes para disfrutar.

viviendo el sueño

Estoy escribiendo este texto un 14 de Junio del 2021, eso significa que ya llevo más de un mes viajando ¿Tienes intriga de saber cómo está yendo la aventura? Pues te invito a que te suscribas a mi canal de YouTube en donde publico un video a la semana contando un pequeño resumen de todo lo vivido. Estoy seguro que se pondrán los dientes largos por salir a viajar tanto como a mí cuando miraba a otros viajeros.

¡Buen camino!

Sigue a Mauricio en:

YouTube

Instagram

Twitter

LinkedIn

Sitio web

 


¿Te ha gustado lo que has leído?

😍

Si quieres ayudar al proyecto de Viajando Simple (y a una ONG):

  1. He publicado un libro. Puedes comprar esta guía para ti o para otra persona interesada en el mundo camper.cómo vivir y viajar en furgoneta
  2. ¿Vas a comprar algún producto en Amazon? Puedes hacerlo a través de mis enlaces, gano una pequeña comisión sin que a ti te cueste nada extra y así apoyas estos contenidos. O incluso puedes echar un vistazo a mis artículos favoritos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *