Berlín (2018)
Tenía ganas de estar en Berlín. Una gran ciudad, con una cultura de furgonetas muy grande.
Gracias a Couchsurfing, me he hospedado mis primeros días en una casa genial. Una casa en la que viven cinco personas, todas de nacionalidades distintas. Egipto, Luxemburgo, Alemania, Irán y Lituania. Estoy pasando mucho tiempo con Amir y con Karolina. Dos de esas personas que conoces y enseguida te sientes como si les conocieras de toda la vida. Gente con la que comparto muchas cosas, muchas ideas, muchos proyectos locos, muchas historias…
Actualización: He creado un nuevo Podcast donde hablo y hablaré mucho sobre Cómo Traviajar, os dejo un capítulo sobre Couchsurfing.
Amir, tiene la idea de viajar por el mundo pronto, uno de los motivos para hacerlo, es que quiere conocerse mejor y pensar en futuros proyectos profesionales. Después de hablar durante una tarde, y de ver mi casa con ruedas, ya está buscándose una y pensándose en aparecer por sorpresa en Irán. También le gustó la idea de Wim Hof Method, y ya lo está probando.
Karolina, una chica Lituana que se fue de su país a los 18 años para vivir en Malasia. Después de vivir allí unos cuantos años, dejó un buen trabajo para irse a vivir a Africa, vivió en países como Botswana, Lesotho, Sudáfrica… Antes de instalarse en Berlín, también pasó una temporada en Italia, perdida en las montañas.
Me he sentido muy muy cómodo con estos nuevos amigos. A pesar de pertenecer a culturas tan distintas tenemos muchas cosas en común. Pasamos noches en su terraza teniendo conversaciones muy muy interesantes.
Cuando me puse a buscar en Couchsurfing, no buscaba una casa, no buscaba una cama, ni un baño. Lo que buscaba eran Couchsurfers. Siempre me pasa igual, al principio me da un poco de pereza, pero siempre sé que merecerá la pena. Y esta vez más que nunca.
A pesar de no buscar las comodidades que una casa podía ofrecer, las disfruté muchísimo. Mi segunda ducha de agua caliente en más de dos meses, tener un horno a mi alcance, una cama de verdad… Y como no, una simple mesa donde poder traviajar.
Alemania nunca ha sido mi país preferido, aunque en este viaje le estoy cogiendo mucho cariño. El baño en el río de Munich, los paseos por un impresionante Dresden, los jardines interminables de Leipzig, el aeródromo abandonado de Berlín… Y todavía algo quedará.
Aeropuerto abandonado de Tempelhof
Wow! Vaya sitio. Nunca había visto algo parecido en una ciudad. Al parecer el aeropuerto más grande de Europa hace casi cien años. En 1926 ya había más de 10 vuelos diarios. Alrededor del año 2000 era un aeropuerto que perdía unos 10 millones de euros al año, así que en 2008 se cerró para convertirse en el mayor parque de Berlín.
¿Que hay ahora mismo en Templehof?
De todo. Hay gente que viene a correr, a andar en patines, a pasear, a dar pequeños conciertos, a crear pequeños cines al aire libre, a hacer barbacoas, a hacer deportes extraños como Kite-Skateboarding, Kite-Snowboarding(en invierno), Skate-Windsurf….
Pero a mi una de las cosas que más me gusta es el gran terreno de autocultivo que hay. Dentro puedes encontrar todo tipo de bancos y asientos. Mi primera mañana allí aproveché para traviajar un poco, creo que volveré a hacerlo.
No se si escribiré algo más sobre Berlín o no, pero me da la impresión que no he escrito de nada más que Couchsurfing y Templehof. Berlín es enorme, me queda mucho por descubrir. Por supuesto mis planes han cambiado, no voy a estar aquí solo dos o tres días como pensaba.
Actualización: Un año más tarde volví a Berlín, esta vez me acabé quedando un mes y conocí aun más gente espectacular. También tuve algunas nuevas reflexiones sobre viajar solo.
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